Contesta.

La tormenta sigue y se ha ido la luz. El ruido ensordecedor de los truenos deja percibir a intervalos el silencio de la calle. Lolo, su perro, se ha metido debajo de sus piernas y no para de temblar. Intenta tranquilizarlo en vano acariciando su lomo mientras piensa en lo que le dijo antes deSigue leyendo «Contesta.»

Hortelano.

No interesa. Habría agotado al mismísimo perro del hortelano. Nunca se debería quedar con los «y si», pero no puede evitarlo. Indeciso de nacimiento y, casi, por convicción, aunque suene contradictorio. Así es. Padece de tortícolis sentimental y enamoramiento instantáneo, junto con la innata capacidad de tropezar con la palabra miedo continuamente. Tiene matrícula enSigue leyendo «Hortelano.»

Eterno.

Todos los marzos plantaba esas flores en el mismo sitio del jardín, según decía es «porque a él le encantan». Hace ya 8 años que hace lo mismo, ¿pero qué queréis? es su mejor amigo. Sí, es, no era, no le gusta hablar en pasado. Quizá a muchos hacer este ritual  les parecería demasiado si supieran que ese homenaje esSigue leyendo «Eterno.»